La parte complicada o problemática de los celos no esta en el hecho de sentirlos, sino en la forma en que los manejo; y ya que muchas veces es poco adecuada, viene a mi un sufrimiento innecesario y que, en algunas ocasiones, puede llegar a deteriorar mucho mi relación sentimental. De esta forma, un adecuado control de los celos puede ayudar a solventar estos problemas y a contribuir a la creación de una relación más satisfactoria y basada en la confianza mutua.
Por tanto, no conviene evitar estos sentimientos, sino que la clave está en aprender a gestionarlos, empezando por la aceptación de los mismos, entendiendo que se trata de una respuesta natural que todos alguna vez sentimos. A partir de esta aceptación, puedo empezar a reflexionar sobre el por qué de mis celos, recapacitando sobre sus causas.
Algunas de las recomendaciones para afrontar los celos son:
- Presto atención y tomo conciencia de que estoy sintiendo celos. Este primer paso es fundamental para un manejo adecuado de mis celos. En ocasiones, puedo no ser del todo consciente de que estoy sintiendo celos e incluso autoengañarme creyendo que no los estoy sintiendo por considerar que “no soy una persona celosa”. No obstante, como ya se ha dicho, los celos son sentimientos que surgen y algunas veces no se pueden evitar, por lo que será importante aprender a detectarlos en mi mismo. Algunas señales que alertan de la posibilidad de estar sintiendo celos serían la necesidad de controlar continuamente a mi pareja y querer saber de ella en todo momento, sentimientos de “posesión” o deseos continuos de que esté conmigo, deseos de coartar su libertad, malestar cuando dedica tiempo a otras personas o a la realización de otras actividades, etc.
- Fomentar el espacio personal mutuo. Es importante que cada miembro de la pareja tenga su propio espacio más allá de la relación. Esto es algo sano y ayuda a desarrollar o reforzar la confianza mutua y a entender que mi pareja, igual que yo, necesita tener sus propios momentos con otras personas o la realización de otras actividades. Es necesario aprender a confiar en tu pareja y a evitar un excesivo control o posesión sobre ella.
- Confiar en las propias cualidades y capacidades para gustar a tu pareja. Las personas propensas a experimentar celos con mayor frecuencia e intensidad suelen presentar una baja autoestima e inseguridad personal. Además, suelen ser personas con un excesivo miedo al rechazo y/o abandono. Aunque a veces esto pueda deberse a malas experiencias pasadas en otras relaciones, no se recomienda relacionar estas situaciones con la valoración que tengo de mi mismo/a. Es importante interiorizar el mensaje de que mi pareja me quiere tal y como soy y evitar compararme con otras personas.
- Cuando los celos aparezcan, se recomienda evitar culpabilizar o amenazar al instante a mi pareja. Esta situación sólo conseguirá aumentar el malestar en la relación. Es preferible, cuando se detecten algunas de las señales de alarma anteriormente mencionadas, pararse a pensar en lo que se está sintiendo e intentar buscar otras interpretaciones a los pensamientos que estoy teniendo, pues muchas veces los celos poseen un fuerte componente irracional que conviene detectar. Es conveniente evitar los pensamientos destructivos, intentando buscar hechos que contradigan mis peores temores, en un esfuerzo por diferenciar los hechos reales de los que puedan ser sospechas mías. No es prudente dejarme dominar por los sentimientos, ya que éstos pueden cegarme en mi búsqueda de otras posibilidades.
- Una vez que he reflexionado sobre estos sentimientos, si las dudas persisten, será importante comunicar a mi pareja cómo me estoy sintiendo. Por un lado, esto ayudará a la creación de un clima de confianza a través del cual se comparten las dudas y el malestar y, por otro, servirá para que la otra persona tenga conocimiento de mis sentimientos y pueda ofrecerme su perspectiva de los mismos. Si no estoy preparado/a para hablarlo directamente con mi pareja, puedo recurrir primero a una persona de confianza, la cual me puede ayudar a analizar mejor la situación y buscar otras alternativas que no haya pensado hasta el momento. Lo importante es poder expresar y no ocultar este malestar o sufrimiento, a fin de que no vaya a más.
¿Cuándo consultar a un profesional?
Si los celos interfieren gravemente en tus relaciones de pareja y te generan un gran malestar, empeorando tu calidad de vida, no pudiendo mejorar esta situación, sería recomendable asistir a terapia para trabajar estos aspectos.
Un terapeuta puede aportar la seguridad que necesitas, aumentar tu confianza y autoestima.
Además, puedes hacer la consulta en pareja si los dos miembros quieren mejorar su relación. De esta forma la persona celosa percibe el apoyo de su compañero/a, lo que puede animarle a buscar el cambio.
En definitiva, el amor sano y verdadero se tiene que centrar en una visión realista de mi mismo y del otro, siendo capaces de reconocer aspectos positivos y negativos de ambos. La base está en la confianza, el respeto, la empatía y dar sin pedir nada a cambio, simplemente porque se quiere hacer así.
Sexólogo y psicoterapeuta humanista de individuos adultos, parejas y grupos desde el 2015.
Formación en terapia Gestalt y Eneagrama, especialista en educación de la sexualidad y maestro en Sexología.
Hago talleres de sexualidad y desarrollo personal en Casa Revuelta.
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