La autoconfianza (confianza en nuestras capacidades y en nosotros mismos) es una parte esencial para la automotivación, para avanzar y vivir la mejor versión de nosotros mismos y desarrollar nuestro potencial.

Es importante mencionar que hay muchos factores que pueden afectar nuestra autoconfianza: malas experiencias en el pasado, fracasos previos, críticas negativas o «etiquetas» que nos acompañan desde hace tiempo.

Hay algunos factores importantes para mejorar nuestra autoconfianza:


Compararnos solamente con nosotros mismos:

No es saludable comparar nuestras cualidades o habilidades con otras personas; generalmente idealizamos a los demás, imaginamos que tienen vidas perfectas, extremadamente felices, o no vemos todo el esfuerzo que hay detrás de los éxitos (las redes sociales y la publicidad tienen mucha influencia en esta idealización del éxito, la belleza y la felicidad). La realidad es que no conviene comparar nuestro camino con el de otra persona.

Claro que podemos buscar inspiración, consejos, etc. pero sin compararnos: nosotros somos nosotros, y es importante centrar nuesra atención en nuestro camino, la atención ha de estar en nosotros mismos.

Te pongo un ejemplo: si estoy preparándome para una competencia deportiva, no puedo estar comparando mis marcas con la de atletas mucho mejores que yo o que están en otro nivel,  no es productivo. Para avanzar he de comparar mis marcas de hoy con mis marcas de ayer, mejorar mis propias marcas y ver hasta donde llego. Sí puedo inspirarme por atletas que admiro, ver qué planes de entrenamiento han seguido, etc. Pero el centro de mi atención ha de estar en mi propio camino, en mis entrenamientos y en mejorar mis propias marcas.

 Inspírate en los demás para aprender, pero compárate sólo contigo mismo.


Trabajar nuestro autoconocimiento y aceptación:

Relacionado con lo anterior, es importante conocernos, saber cuáles son nuestras capacidades, nuestras areas de oportunidad, fortalezas, y también nuestros déficits y debilidades. Dedicar tiempo a uno mismo, a la reflexión y a la aceptación de lo que somos desde el cariño y la comprensión es muy enriquecedor.

Aceptar el pasado y trabajar en el presente para un mejor futuro es una parte muy importante para reforzar la autoconfianza.

Conocernos, no a través de la opinión o juicio de los demás, sino a través de la introspección y del autonálisis, desde dentro. Escúchate, entiéndete y acéptate amablemente.

Cuestiona las «etiquetas» que te hayas o te hayan puesto: ¿de dónde vienen? ¿aplican para ti el día de hoy? si no aplican para ti, suéltalas.


Buena definición de objetivos:

Se trata de definir objetivos alcanzables, que supongan un impulso según nuestras capacidades.

A veces el problema es que nos planteamos objetivos completamente inalcanzables, muy generales, o directamente nos imaginamos «siendo otros» y nuestro yo ideal es inalcazable; entonces la autoconfianza se debilita.

Las Fantasías No son Metas.

Fantasear no es lo mismo que plantearse objetivos concretos. Revisa tus metas.


Trabajar nuestro diálogo interno:

La autoconfianza se manifiesta fundamentalmente en esa voz interior que nos acompaña la mayor parte del tiempo. Fíjate en la manera de hablarte: ¿Eres asertivo y amable contigo mismo?

Muchas veces estamos acostumbrados a castigarnos constantemente por lo que hacemos mal y somos muy duros con nosotros mismos precisamente por compararnos con los demás o como resultado de aprendizajes de las primeras etapas de vida.

Aquí la psicoterapia puede ser una herramienta para sanar las heridas del pasado y tener un dialogo interno de mayor autocuidado.


Arriesgarse:

No hay mejor manera de fomentar la confianza que actuar, arriesgarse, lanzarse a la acción.

La confianza viene con la acción y la experiencia a enfrentarnos y resolver situaciones. Te pongo un ejemplo: es absolutamente natural, cuando emprendemos alguna nueva actividad, sentir inseguridad (¿lo haré bien?, ¿seré capaz?, etc.) por ejemplo al iniciar un nuevo empleo o cambiar de funciones a un puesto de mayor responsabilidad. La confianza va siendo mayor en medida que nos enfrentamos a esa situación, en medida que avanzamos, que nos exponemos.