Nuevamente a petición de una persona a través de mi página de Facebook voy a ampliar un poco el tema de las personas infieles. En un artículo anterior hable de qué hacer si haz descubierto que tu pareja te ha sido infiel, sin embargo es importante conocer algunas de las motivaciones que llevan a hombres y mujeres a ser infieles.
La infidelidad puede representar la violación al supuesto fundamental de exclusividad en aspectos de intimidad emocional y/o sexual. La mayoría de las personas que tienen relaciones de compromiso, ya sea una relación de matrimonio, convivencia o noviazgo, tienen la expectativa de que sus necesidades emocionales y sexuales serán satisfechas con exclusividad por su pareja.
Se entiende que la infidelidad sexual ocurre cuando un individuo se involucra de manera sexual fuera de su relación primaria, con o sin el consentimiento de su pareja. La infidelidad emocional ocurre cuando una persona con pareja emplea su tiempo, atención, romanticismo y expresiones de afecto con una persona que no es su pareja primaria.
En mi experiencia con parejas dentro de un ambiente terapéutico he encontrado que la infidelidad le puede proporcionar a la persona que es infiel momentos placenteros, entre ellos: 1) satisfacción emocional, personal y sexual, 2) sensaciones frescas, vibrantes y de placer; difíciles de sostener en una relación de larga duración y 3) experiencias de variedad sexual y de excitación.
Algunas pacientes me han comentado que a través de la infidelidad han combatido la soledad; se sienten escuchadas, atractivas, especiales, valoradas y deseadas.
La mayoría de los matrimonios consideran la infidelidad como el colmo de la deslealtad, una conducta inaceptable que puede conducir a un daño permanente que justifica el divorcio.
Según estadisticas en situaciones de infidelidad los divorcios suelen ser en favor de las mujeres señalando que los hombres tienden a ser infieles en mayor frecuencia que las mujeres. Esta tendencia a entablar relaciones extramaritales en los hombres ha sido explicada a través de teorías biosociales. Por un lado, teóricos basados en la psicología evolutiva apuntan a que los hombres por naturaleza tienden a buscar más variedad sexual (en sus fantasías, en el sexo premarital y extramarital) que las mujeres, ya que de esta manera aseguran su reproducción genética. Por otro lado, desde el punto de vista social, el hombre tiene más libertades de salir y de entrar en un mundo mucho más variado de aventuras sexuales, ya que la cultura patriarcal favorece esta situación.
Dentro de las justificaciones mas comunes dentro del consultorio he encontrado que a las personas que son infieles les agradaba tener relaciones sexuales con diferentes personas, se perciben a sí mismos como incompatibles en la actividad sexual con su pareja formal; según su propio criterio tener relaciones sexuales con otra persona no
afecta su relación formal (mientras la persona afectada no se entere), de igual forma creen que tener relaciones sexuales con otras personas no afecta sus sentimientos hacia la pareja actual. En otros casos consideran que sus
relaciones sexuales con su pareja actual son aburridas. La mayoría de los/as infieles me han indicado en terapia que no creen en la exclusividad sexual; algunos cuentan que comparten poco con su pareja. Algunas veces fueron infieles al estar lejos de su pareja por razones de vacaciones y/o viajes de trabajo.
Aunque hay muchos factores que las personas de manera general usan para justificar la infidelidad, lo cierto es que la persona afectada generalmente percibe la situación que llevo a su pareja a ser infiel como falsa. Más allá de todos los motivos que pudieran presentarse en una relación que pueden desencadenar una infidelidad, mi sugerencia es que desde el momento que cualquiera de los miembros se sienta insatisfecho aunque sea de manera mínima dentro de su relación y no sabe como hablarlo, busquen ayuda de un profesional para poder resolver la situación a tiempo y evitar asi la infidelidad y posible rompimiento de la relación.
Sexólogo y psicoterapeuta humanista de individuos adultos, parejas y grupos desde el 2015.
Formación en terapia Gestalt y Eneagrama, especialista en educación de la sexualidad y maestro en Sexología.
Hago talleres de sexualidad y desarrollo personal en Casa Revuelta.