Nos enfocamos en que el otro este a gusto, que mi relación sea funcional, que nuestros hijos tengan el mejor ejemplo y yo me pregunto: ¿en dónde quedo yo?
Recientemente mi hija de 13 años me hizo un comentario que me llenó de orgullo y satisfacción primero, y luego me impulsó a reflexionar sobre la importancia de dedicarle tiempo a lo que es importante para nosotros. Me dijo: «papá, tu le dedicas mucho tiempo a la psicología, siempre estas leyendo libros de temas de psicólogo para ayudar a tus pacientes». Comparto esto sin fines presuntuosos; mi objetivo al compartírtelo es recordarte la importancia de dedicarle tiempo a lo que realmente es importante.
Como terapeuta de parejas me doy cuenta que cuando la pareja se encuentra con conflictos fuera de su control, buscan diferentes alternativas para que su relación mejore. Considero que una relación de pareja tiene 3 componentes esenciales: yo, tu y la relación. La gran mayoria de las personas que acuden a mi consultorio en pareja se enfocan en dos de estos elementos.
Algunos se enfocan en la relación, otros con una lógica diferente acuden para encontrar, de forma encubierta, la manera de que el otro (tu) encuentre bienestar. Realmente son muy pocos los que acuden a terapia de pareja con la intención identificada de estar bien ellos (yo).
Muchas veces ponemos por prioridad cosas importantes, sin duda, pero que podrían quedar en segundo termino mientras que al mismo tiempo dejamos en segundo lugar lo que conviene este siempre como prioridad: YO. Nos enfocamos en que el otro este a gusto, que mi relación sea funcional, que nuestros hijos tengan el mejor ejemplo y yo me pregunto: ¿en dónde quedo yo?
Por mi consultorio he visto desfilar diferentes tipos de parejas, tanto heterosexuales como homosexuales, tanto parejas jóvenes como parejas con muchos años juntos y casi siempre me encuentro con la misma dinámica: los miembros de la pareja se han olvidado de si mismos y se han perdido en el otro.
Te invito a reflexionar sobre el lugar que te das a ti mismo dentro de tu relación de pareja y si te das cuenta que te has perdido detente justo ahi y ponte en primer lugar. No solo te sentirás mas pleno, tu pareja te lo va a agradecer.
Sexólogo y psicoterapeuta humanista de individuos adultos, parejas y grupos desde el 2015.
Formación en terapia Gestalt y Eneagrama, especialista en educación de la sexualidad y maestro en Sexología.
Hago talleres de sexualidad y desarrollo personal en Casa Revuelta.
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