La respuesta es SI
SI, tu relación puede sobrevivir si ambos están dispuestos a que así sea.
En algunas ocaciones hay un efecto sumamente positivo a largo plazo después de una infidelidad. Estos casos es se dan cuando la infidelidad es una de las pocas cosas dramáticas y emocionantes que devuelven a la pareja una conexión erótica sumamente fuerte que puede revivir la relación. La posibilidad ahora evidente de perder todo en la relación despierta a la pareja de la apatía y los ayuda a darse cuenta de que en realidad se aman lo suficiente y entonces se puede dar una negociación de lo que cada uno aporta a la relación. Sin embargo, no es un riesgo que valga la pena correr.
Sin embargo, la mayoría de las veces una infidelidad destruye mucho mas en la relación y el impacto negativo suele ser mayor que los beneficios. Aunque una infidelidad no signifique que la relación vaya a terminar, la confianza si se verá afectada por una largo periodo de tiempo; y la confianza es fundamental para una relación saludable.
La recuperación emocional después de una infidelidad requiere un gran esfuerzo. Para poder vivir ese esfuerzo es necesario que ambos integrantes de la pareja reencuentren el valor (lo que vale, no la valentía) propio, del otro y de la relación y que ese valor sea el suficiente para que ambos quieran reconstruir esa relación. La terapia de pareja suele ser una gran herramienta para esto.
Cuando llegan a mi consulta privada parejas afectadas por una infidelidad, en la primera etapa del proceso me enfoco en la persona lastimada y exploramos si es que aun hay amor y deseo de sanar las heridas emocionales generadas a causa de la infidelidad. La persona que ha sido infiel también se convierte de alguna forma en víctima de sus acciones; puede sentir culpa por haber sido infiel. Puede estar sufriendo también por la perdida inminente del vínculo afectivo que se generó con el/la amante.
Ambos están afligidos, han perdido quizá la fe y la comprensión de la relación de pareja y están profundamente confundidos. Todas las personas implicadas (incluso si hay hijos y estos se han enterado de la infidelidad) sufren diferentes tipos de perdidas y heridas por lo menos los próximos días después de haber salido a la luz. Sin embargo, el primer foco de atención en el proceso terapéutico será la persona afligida que se ha enterado de la infidelidad de su pareja.
Una vez que la persona afligida se a restablecido emocionalmente, el foco terapéutico puede cambiar a entender las motivaciones que llevaron a la persona a ser infiel haciendo énfasis en lo que se buscaba y/o se esperaba para si mismo en la nueva relación, nunca en comparación con su pareja estable.
Generalmente la infidelidad esta motivada por la sensación personal de que algo falta en la vida, dentro de uno mismo y no tiene mucho que ver con la pareja. La tercera persona quizá solo estaba convenientemente disponible cuando la persona infiel comenzó a buscar llenar sus propias necesidades afectivas. Con esto no quiero justificar la infidelidad, solo describo cómo es que suelo moverme dentro de una proceso terapéutico con raíz en una infidelidad.
Es importante reconocer cuáles fueron las necesidades en la persona que cometió la infidelidad que lo llevaron a arriesgar todo con tal de cubrirlas. Una vez identificadas estas necesidades, entonces podemos comenzar a buscar o generar los recursos emocionales necesarios para cubrir esas necesidades afectivas por sí mismo y con el apoyo de la pareja dentro de la terapia.
Si yo soy la persona en la relación que cometí la infidelidad, hacerme las preguntas correctas y encontrar las respuestas en mi mismo puede ser muy sanador y cambiar mi vida y mi relación en algo mejor.
La infidelidad produce heridas muy profundas, pero no de muerte. Puede ser el final de una relación y al mismo tiempo puede ser el comienzo de una relación mucho mas saludable con la misma pareja.
Date permiso de conocer tu verdad interna y de aprender maneras de comunicarla a tu pareja.
Sexólogo y psicoterapeuta humanista de individuos adultos, parejas y grupos desde el 2015.
Formación en terapia Gestalt y Eneagrama, especialista en educación de la sexualidad y maestro en Sexología.
Hago talleres de sexualidad y desarrollo personal en Casa Revuelta.