En la actualidad es muy común vivir aprisa. No es de sorprenderse que la ansiedad sea uno de los motivos de consulta mas recurrentes, por lo menos en mi experiencia como terapeuta. Dentro de otras cosas, uno de los disparadores de la ansiedad suele ser fuertes cargas de estrés laboral; y es que las demandas laborales generalmente van contra el tiempo.

Hace algunos años, trabajando como gerente en una empresa local, me veía constantemente sobre cargado con diversas actividades y pendientes que urgían. En un punto me di cuenta que todo siempre era urgente. Entonces decidí enfocarme en lo que estaba a mi alcance realizar, delegaba aun mas responsabilidades a mis compañeros y los motivaba a hacer lo mejor posible con lo que estuviera a su alcance realizar. Ademas que yo mismo, siendo psicólogo, implementé dinámicas grupales que nos ayudaban a todo el equipo a liberar el estrés.

Aunque quizá no en todos los oficios o empresas sea practico emplear dinámicas que ayuden a los trabajadores a gestionar el estrés laboral, no significa que cada uno de nosotros no podamos dedicar un momento para desconectarnos de la carga de estrés laboral y funcionar en cualquiera que sea el contexto en el que vayamos a interactuar después de la jornada de trabajo.

Te comparto algunas recomendaciones para que tu trabajo se quede en tu trabajo:

  • Dentro de la larga lista de pendientes que seguramente tu trabajo demanda, establece metas a plazo inmediato. Al comenzar tu día revisa cuales de tantas actividades son realmente urgentes y concentra tus energías en esas actividades.
  • Establece horarios de trabajo fijos. Independientemente de la posición que tengas dentro de tu area laboral, siempre es saludable establecer un horario. Quizá estes diciendo en este momento: este cuate que escribe no sabe el puesto que tengo; no sabe que no le puedo decir a mi jefe o a mis clientes que no me exijan tiempo extra o que no me contacten fuera de mi horario laboral. Si estas pensando algo parecido dejame decirte que si puedes poner limites solo que aun no te das cuenta de ello. No resulta saludable tener un teléfono de la oficina siempre contigo como tampoco lo es contestar a cualquier hora peticiones de tu jefe, aun estando con tu familia.
  • Regalate 5 o 10 minutos antes de entrar a tu casa después del trabajo para enfocarte en tu respiración y en tus pensamientos, tienes el poder de decidir qué pensamientos mantienes y cuales no. En este tiempo enfocado en tu respiración y tus pensamientos, desecha cualquier pensamiento o preocupación que tenga que ver con tu trabajo, en cualquiera de los sentidos.

El resultado quizá no será inmediato, sin embargo habrás comenzado ya a desarrollar un habito, una conducta nueva que mientras mas pongas en practica será mucho mas sencillo de realizar.

¿El resultado final? Una vida con menos estrés laboral y relaciones interpersonales y de pareja mas saludables.

Saludos