El amor propio es el amor más importante de todos. Por lo menos es lo que he aprendido a lo largo de este camino llamado vida y que compruebo cada vez mas en la práctica clínica.

Pero el amor propio no siempre es un camino sencillo, ya que ante todo, es aceptarme incondicional y completamente en todos mis aspectos. Tanto mi cuerpo, mi mente y mi alma. Porque de no ser así, sin este amor propio, estoy vacío y con la necesidad de la aprobación y reafirmación constante de los demás. Y con base en esta aprobación o rechazo es que medimos muchas veces nuestro valor individual, lo cual nos lleva a involucrarnos, regularmente, en relaciones tóxicas, destructivas, porque no somos capaces de exigir ser tratados con el respeto y el amor que merecemos.

Cuando no me tengo el amor propio suficiente, entonces seguramente vivo buscando medias naranjas o almas gemelas que me completen, me den seguridad, que me quiten la soledad de encima, que me hagan feliz, alguien que coloque sobre sus hombros el control de mi vida, una vida que sólo es responsabilidad mía. Y estas situaciones, con el tiempo, me llenan todavía más de frustración y desequilibrio.

El amor propio es todo un arte y una vez que lo dominas y te aceptas tal como eres, quizá te vuelvas más fuerte, más seguro de ti, más grande y brillante (con los pies bien plantados en la tierra), por lo que no permites que nadie que no te valore, opaque tu vida.

Una persona que se ama a sí misma, sabe que es única y tiene mucho que ofrecer; también reconoce que tiene muchas áreas de oportunidad y ciertas limitaciones y trabaja para ajustar lo que no le agrada. Reconoce que no vino a este mundo a ser la opción de nadie, por lo que no quiere ni permite un amor a medias, inseguro, lleno de dudas, y mucho menos ser la sombra de nadie.

Tu que me lees, anda, quiérete, valórate, aprende a darte un beso todos los días, abraza eso que eres; porque al final, la relación más importante de todas, es aquella que tienes contigo mismo. Y si después de eso, puedes encontrar a alguien que te quiera de la misma forma que tú te quieres… será simplemente fabuloso.