Los que se pelean se desean.
Siente celos porque te quiere.
Te trata mal porque le gustas.
Fue un crimen pasional.
El mejor sexo se tiene después de una pelea.
Pónsela difícil para que se fije en ti.
No se lo pongas fácil.

¿Te suena familiar alguna de estas expresiones?

Reflejan cómo hemos naturalizado la violencia y hemos aprendido a relacionarla con el amor y con el sexo.

Somos seres sociales y necesitamos afecto, cuidados, buen trato, una red de apoyo, para vivir bien.

Podemos quitarnos de encima las falacias de la cultura y los estereotipos de género que nos han enseñado a amar de forma poco saludable.

Pongamos el valor de los cuidados, la confianza y la tranquilidad.

No es fácil relacionarnos bien porque no nos han enseñado a ello. Y muchas veces caemos en la trampa de sentir que una interacción sana es aburrida y que solo el drama es excitante.

Deconstruyamos el discurso. Disfrutemos el amor y eroticemos el buen trato.

Porque de verdad no hay nada más placentero que compartirte con quien te quiere bien, con quien te mira y te ve, con quien te respeta, con quien celebra tu alegría y desea tu autonomía.

Vamos a erotizar el buen trato. Vamos a naturalizar decir “me prendo cuando me tratas bien”.