Cada semana surge un nuevo reto en las redes sociales. En general, provocan momentos de entretenimiento, así como la necesidad de compartir los resultados tras embarcarse en la misión.

Eso me lleva a pensar que salvo algunas situaciones absurdas —más provocadoras que útiles—, poco se ha explorado esta cuestión de los retos masivos en asuntos relacionados con el placer sexual. ¡Y es una excelente posibilidad para explorar vivencias refrescantes!

Seguimos pensando que la base de una relación erótica heterosexual es la penetración pene-vagina, y sí, reconozco que es una posibilidad maravillosa que puede regalar orgasmos intensos, pero también sé que eso mismo se logra de muchas otras maneras sin perder el vínculo que implica estar sin ropa y en privado con la persona que nos gusta.

Por eso, los reto a que vivan #UnMesSinPenetración. La cuestión es sencilla: pueden hacer todo lo que quieran, menos introducir el pene. Lo más importante es comprender cuáles son las opciones frente a eso, pero para llegar a ellas es importante analizar las prácticas que tienen.

Hombres: ¿son de los que después de unos segundos van pa’ dentro y no se quitan? ¿Suelen vivir la penetración sin detenerla hasta que eyaculan? ¿Creen que no van a sentir lo mismo si no dan ese paso? ¿Suponen que las mujeres solo van a llegar al orgasmo si hay coito? ¿Le dan valor a su erección en función del tiempo que dure la penetración?

Mujeres: ¿han tenido una sesión erótica sin penetración en donde se sientan tan o más satisfechas que con ella? ¿A veces no llegan al clímax o creen que podrían tener más y mejores orgasmos? ¿Tienen puntos eróticos en diversas áreas de su anatomía? ¿Les gustaría explorar más su clítoris o ubicar todos los puntos de su interior?

Entonces, ¡este reto es para ustedes! También lo es para quienes saben lo que es el gozo más allá del coito pero no lo han explorado demasiado o desean tener experiencias diferentes en cada encuentro sexual (no olviden que el camino del deseo es infinito; siempre habrá algo nuevo por disfrutar con una misma pareja).

Les propongo que integren la masturbación compartida, el sexo oral, las pláticas picantes, las confesiones sobre lo que más les gusta, las duchas o baños eróticos; que usen aceites y lubricantes, música, comida, diferentes tipos de luz.

Se vale penetrar la vagina con los dedos, con la lengua, con juguetes sexuales, pero no con el pene. Conquisten el cuerpo de sus chicas, y ustedes, amigas, hagan un fellatio mientras un anillo vibrador hace su trabajo a la par, descubran la suavidad de un aceite estimulante. Tóquense el cuerpo, bésense durante un largo rato, exploren la espalda, las piernas, el cabello. Sumérjanse en una buena playlist. Practíquenlo durante un mes. Después, me cuentan cómo les fue. ¡A darle al reto #UnMesSinPenetración!

Tomado de Milenio