Existen diferentes razones o motivaciones por las que una persona puede llegar a ser infiel. Sin embargo mi enfoque principal en este articulo es el impacto que la infidelidad tiene en la persona que ha sido engañada.

Si en tu relación ha ocurrido una infidelidad y te preguntas si puedes seguir con tu relación, quizá este otro artículo que escribí el año pasado sea de mucha ayuda.

Es importante señalar que las idealizaciones juegan un papel my importante al momento de descubrirse una infidelidad. En mi práctica clínica me he dado cuenta que lo que mas duele en estos casos son las expectativas frustradas ante la posibilidad de perder todo y la batalla con lo que se debería hacer.

Para evitar que estas expectativas lleguen a estar muy alejadas de la realidad es conveniente platicar con tu pareja sobre lo que esperas de la relación y lo que estas dispuesto a ofrecer a cambio (si, todos esperamos recibir algo a cambio de lo que damos, de no ser así cual seria el chiste de cualquier relación) desde el inicio de la relación.

Ya que generalmente son temas que por alguna razón no se toman con la seriedad que conviene, una persona puede dar por hecho que su pareja es única y exclusiva para el/ella. Esta es la primer expectativa frustrada al momento de la infidelidad. «Es que yo pensé que éramos exclusivos» suele ser la frase que describe esto.

Pueden surgir sentimientos como el enojo, la desilusión, angustia, etc. Estas emociones no necesariamente se presentan en ese orden. Muchas veces pueden surgir deseos de vengarse de la persona sea cometiendo una infidelidad también o descargando toda la ira sobre quien ha sido infiel. La realidad es que ninguna forma de venganza va a ayudar a que la persona inicialmente afectada se sienta mejor, ni a que la relación sane.

Si tu pareja te ha sido infiel, es importante que no descargues tu enojo sobre tu pareja. No lo/la ofendas, no te desquites. No reclames. Si, ya lo sé; quizá estes pensando en este momento: «¿y qué hago, lo felicito y le aplaudo?» Claro que no.

Es importante que antes de reaccionar revises cuál es tu intención en tu relación. Independientemente si existen planes para un futuro próximo o lejano, revisa si quieres seguir en la relación. Aquí es donde un proceso de psicoterapia individual puede ser de mucha utilidad para revisar esta parte.

Si descubres que quieres seguir en la relación es importante comenzar a resolver esos sentimientos desagradables que surgen y comenzar a trabajar en los nuevos acuerdos que vas a tener con tu pareja. Y olvídate de una vez que tu pareja tenga que demostrarte que puedes confiar en el/ella. Conseguir acceso a sus redes sociales, a sus cuentas de correo personal, etc. lo único que va a lograr es que tu pareja llegue a cansarse de sentirse constantemente vigilado/a y decida terminar la relación o se generen nuevos conflictos. Si, es aquí donde la terapia de pareja puede ser una gran herramienta.

Sin embargo, si has resuelto que la situación se te sale de control o no estas dispuesto/a a seguir con la relación, no lastimes, no reproches. Si pregunta que pasó o que falto en la relación para que tu pareja decidiera ser infiel (no siempre vas a tener respuesta), aprende de las áreas de oportunidad y retírate en paz, desde el amor que quizá aun sientes hacia tu pareja. No te vayas enojado/a.

Una relación de pareja que termina indudablemente representa una perdida para ambas partes. Es importante que ambos elaboren su duelo de forma saludable; para lo cual la psicoterapia puede ser una muy buena opción.

Me gustaría conocer tu punto de vista al respecto, así que te invito a dejar tus comentarios debajo de este artículo. Hasta pronto.