Ahora la pregunta es: ¿cómo lo supero?

Una de la situaciones quizá mas complicada de trabajar en un proceso terapéutico de pareja es cuando hay una infidelidad. Esta situación provoca un daño en muchas ocasiones irreparable en la persona afectada. Hay diferentes cuestiones que pueden influir en una persona para tomar la decisión de ser infiel y por muchas razones no se resuelve la situación a tiempo. Lo cierto es que rara vez esta situación de infidelidad pasa desapercibida, en la mayoría de los casos siempre se descubre la infidelidad. Hasta este punto la relación todavía se puede rescatar acudiendo a terapia. En muchos casos después de acudir a terapia o quizá por no haber tomado terapia, la persona afectada decide que la relación ya no es lo mejor para ella y se rompe, ahora la pregunta es: ¿cómo lo supero?

Mi principal recomendación es acudir a terapia para poder encontrar los recursos suficientes para poder superar la ruptura (más tratándose de una relación dependiente). Sin embargo es importante reconocer que una ruptura amorosa, sin importar la duración, siempre va a ser una perdida y esto representa un duelo. El objeto erótico donde se había depositado la esperanza, la confianza, el vínculo de apego que nos genera estabilidad emocional, el deseo (y todas emociones que en conjunto solemos llamar amor) gradualmente o de un dia para otro ha desaparecido, ahora solo se puede ver de lejos.

Al representar la ruptura amorosa un duelo, es necesario vivir las diferentes etapas del duelo para poder sanar y superar la ruptura. Algunas veces no se requiere mas que un periodo de tiempo para que nuestra perdida no provoque mas dolor y sufrimiento. Sin embargo hay ocasiones en donde mas que tiempo, se necesita el apoyo de un profesional para poder superar la situación.

El proceso para superar la separación después de una infidelidad implica un trabajo individual y –si es posible- de dos. Requiere tiempo, paciencia, y también una mentalidad positiva. Lamentablemente en nuestra cultura separarse es sinónimo de fracaso y decepción, lo que dificulta que podamos mirar la situación desde un lugar constructivo y valorar lo que aprendimos y crecimos gracias a esa experiencia.

Si bien he mencionado que mi recomendación es acudir a terapia, me gustaría compartir contigo algunos tips que te ayudarán a superar la situación.

Si evitas el sufrimiento, vas a hacer que tu trabajo de duelo sea más lento.

  • Evita actuar impulsivamente. Es una manera de afrontar la separación muy frecuente, e involucra acciones como volver con la pareja sin tener claridad, o involucrarse con otra persona con el solo objetivo de olvidar a la anterior. “Más vale malo conocido que bueno por conocer” o “un clavo saca otro clavo”, son dos errores graves.
  • No temas al dolor. Si haces muchas cosas para evitar el sufrimiento, vas a hacer que tu trabajo de duelo sea más lento, y quizás cuando creas que todo está resuelto te des cuenta de que ni siquiera comenzaste. Pero tampoco hagas lo contrario y te encierres en tu dolor; enfréntalo, pero también en algún momento es conveniente hacer cosas para salir adelante y distraerte.
  • Asume tus errores en la relación y transfórmalos en objetivos a trabajar para ser cada vez mejor. Pero ten cuidado de empezar a pensar que todo es tu responsabilidad, porque eso no te permitirá salir adelante.
  • Mira hacia atrás y recupera los buenos momentos que pasaste con tu pareja. Es importante que hagas tu balance y seas consciente de lo que has aprendido en esa etapa de tu vida.
  • Habla con personas en las que confíes, incluyendo a un psicoterapeuta si es posible. Es mejor si alguien te acompaña en este camino, eso hará que las cosas salgan mejor. No trates de ser totalmente autosuficiente, siempre alguien puede darte un punto de vista más amplio.

Finalmente, te sugiero tener paciencia y saber que haciendo las cosas bien saldrás adelante. Con una mentalidad positiva y enfocándote en el cambio, en algún momento verás que el esfuerzo valió la pena.

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